Con motivo del cierre del año, uno de los más duros y extraños de nuestras vidas, la directora creativa de Yolancris, Yolanda Pérez, hace balance del viaje que han sido estos últimos nueve meses, de los aprendizajes y experiencias que nos deja, y de cómo afronta el 2021.
CERRANDO EL AÑO 2020
Debería separar entre persona y empresa, pero siempre he pensado que el corazón de Yolancris está directamente relacionado conmigo. Evidentemente, lo que siento se refleja en la empresa.
1. Se puede volver a empezar
Este ha sido un año muy duro, al principio sobre todo, cuando vino la mala noticia de la epidemia. Pero pese a que ha sido un año duro y de bastante vértigo, ha sido un año en el que realmente he podido confirmar que muchas veces, aunque parezca mentira, se puede volver a empezar de cero. Aunque algo esté aparentemente construido, se puede volver empezar.
2. Normalizar el entorno digital
Para mi ha sido un año en el que en algunos momentos he sido bastante feliz, porque he podido vivir experiencias que ni por asomo me imaginaba que podían llegar a suceder. Como poder entrar dentro del mundo digital, hacer una pasarela diferente, colaborar con gente fenomenal, con artistas, con gente que me ha aportado y me ha llenado muchísimo, y esto no hay escuela que lo pague.
3. Seguir aprendiendo y expandiendo horizontes
Ha sido una experiencia personal extremadamente enriquecedora y de la que he aprendido mucho. Los años de estudio suelen ser los más duros normalmente, pero son los más enriquecedores y en los que más cosas aprendes de tu vida. Pero estés en el proceso vital o profesional en el que estés, si estás despierto y abierto a aprender, lo aplicas y es muy fructífero y satisfactorio.
4. Sin miedo como actitud ante la vida
Por tanto, mi conclusión de este año es que se ha abierto todo un universo de oportunidades. Con la mentalidad que siempre trabajamos en Yolancris, nuestro lema y concepto de nuestras colecciones No Fear, que me aplico 100%, hago balance y estoy contenta, aunque haya cosas que no me salgan como quisiera.
Ha sido un año de muchos proyectos y de muchas cosas muy nuevas. Un poco triste, por toda la situación que pasa y porque me da mucha pena la gente mayor. Y gente que aprecio un montón y que no está y que en algunos casos me han aportado muchísimo. Pero en el fondo un año de agradecer la enseñanza.
MIRADA PUESTA EN EL 2021
1. Perseverar
Me planteo 2021 con el objetivo de que todos los proyectos para Yolancris que 2020 me ha llevado a sembrar, poderlos poner en marcha. Algunos se están abriendo; otros está costando más, pero espero que se lleven a cabo.
2. Valorar lo realmente importante
Me encantaría que fuera un año en el que todos hubiéramos aprendido la gran lección de que somos una sociedad muy frágil, que nos tenemos que cuidar los unos a los otros y de que tenemos que darnos cuenta de una vez por todas de lo que es realmente importante.
Nos hemos dado cuenta, por ejemplo, de que echamos mucho de menos el podernos tocar (de ahí el nombre de la colección de novia 2021 Touch). Pero lo que echamos más de menos es la libertad. Esto de estar encerrados, la verdad es que, aunque sea porque las circunstancias lo requieren, es una cosa bastante fea.
3. Inteligencia digital
Espero que nos demos cuenta y que seamos capaces, no solo este año que viene sino para siempre, de poner a la tecnología al servicio del ser humano y que no sea una herramienta convertida en producto tan manipuladora.
4. Mantener la ilusión
Y por último, espero que estas dificultades y oportunidades nos den la capacidad de reflexionar y trabajar el día a día con mucha ilusión. Porque es lo único que no podemos perder el lujo de perder: la ilusión y la libertad que te da y trabajar en algo que realmente te llena.
Deseo por encima de todo, acabar el año sin miedo, y empezar el que viene sin menos miedo todavía, si cabe.
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